Viaje Octubre 2024 / Día 2  

Ahora sí, el segundo día, ya iba a ser completo en Miami y cuando digo completo, es completo. 

Ya que arrancamos a las 06:30 hs, comenzando el que iba a ser un día largo. 

Siendo las 07:15 hs, ya estábamos disfrutando del amanecer en la playa, algo que en estos 7 viajes, nunca habíamos hecho, como somos de andar recorriendo mucho, tratamos de descansar pero esta vez, queríamos vivir la experiencia. 

Esa práctica fue habitual en los siguientes días, casi todos diría y fue uno de los puntos más altos del viaje, ver el amanecer en la playa debe ser uno de los placeres más lindos de la vida. 

Ese día también hicimos caminata y fuimos para el lado del muelle, el cual pasamos y llegamos hasta Haulover Beach, la playa conocida por tener su parte nudista. 

La cual además de ese condimento, es una playa muy interesante, con canchas de voley y es bastante tranquila. 

Al regreso, entrando en los centros comerciales típicos de Sunny Isles, nos topamos con un restaurante cubano y nos tentó la idea de tomarnos un cafecito en la barra, algo que disfrutamos mucho. 

El trópico, es un lugar conocido en la zona y totalmente recomendado. 

También entramos a chusmear ´´El Almacén´´ un lugar bien argento, una cafetería que no probamos pero realmente todo parecía tentador, el lugar estaba muy lindo!!!

Sinceramente no esperaba menos de Sunny Isles, pero vivirlo en primera persona, hospedándote en esa zona, fue de otra dimensión. 

Es una ciudad muy paqueta, todo es tentador y aunque el lujo se vea por todos lados, la mayoría de las cosas están al alcance. 

Hicimos una breve pasada por el super Milam´s y llevamos las cosas al dpto. Como todavía era temprano, decidimos darnos una vueltita más por la playa, ya que el día estaba hermoso. 

Para el mediodía regresamos al dpto para comer unas ricas fajitas de pollo. 

El itinerario para la tarde marcaba un lindo recorrido por South Beach. 

Previamente, quería pasar por la calle 41, de Mid Beach y poder apreciar el mural de Welcome Miami, pero me lleve la gran desilusión, ya que no estaba más, no se si lo irán a remodelar, cambiar, pero la cuestión es que estaba tapado. 

Ahora sí, era hora de encarar para el lado sur, donde está la movida más importante de Miami Beach, pero desde otro ángulo, desde atrás. 

Como el año pasado, que descubrimos este estacionamiento, volvimos a hacer uso de las bondades de las 3hs gratuitas del Flamingo Park. 

y en lugar de encarar para collins, Washington u Ocean Drive, fuimos por adentro, para sentir el ritmo de Sobe, pero desde otro costado, desde el lado residencial.

Jefferson Ave, fue la calle que elegimos, a los pocos pasos nos topamos con un camión de bomberos saliendo de la central, lo estaban acomodando y nos cortó el paso.

Nos quedamos mirando el camión y el bombero que estaba ahí, nos invitó a subirnos a sacarnos fotos, lo cual accedimos y fue muy divertido.

Caminar por las calles de South Beach, aparte de las famosas, puede ser un gran plan. Ves las casas, mucho art deco y un aire distinto.

Llegando a la calle 5, pasamos por la zona de Fifth & Alton y encontramos un Burlington que no conocíamos y nos metimos unos minutos. 

Salimos con ganas de comprarnos varias cosas, pero no era el plan, ya que nos quedaban muchas cuadras por caminar. 

El clima nos jugó una mala pasada, una pequeña lluvia frenó nuestro paso y nos metimos en el Fith, más precisamente al Best Buy, ya que había cosas que eran de nuestro interés y ya queríamos ponernos en tema. 

Por suerte paró rápido y a los 20min, ya estábamos nuevamente en la calle. 

En diagonal al centro comercial, tenes la entrada a lo que sería la Marina de Miami Beach, justo donde desemboca el Mac Arthur Causeway en la calle 5.

Ese paseo es uno de nuestros favoritos en Miami, pero nunca lo habíamos hecho de noche, era la primera vez. 

 Los yates, el sendero, las palmeras, todo iluminado es un marco realmente para admirar. 

 El camino es muy atractivo y pasas por algún que otro bar y el increíble Smith & Wollensky, que es una joya. 

 Se ve que había algún problema con la iluminación del lugar, porque llegando al muelle, estaba prácticamente todo oscuro, pero no por eso, no lo íbamos a disfrutar. 

 Después de eso, la idea, ahora sí, era conectar con Ocean Drive, desde su comienzo hasta el final.

 Nos encontramos con un cartel de Miami Beach que no conocíamos. 

 Ocean estaba espléndida, colorida, resplandeciente, con su típica movida, los bares y restaurantes, los hoteles art deco, en un ambiente increíble.

Como siempre aclaro, no soy un fanatico empedernido de South Beach, lo tomo como un paseo, pero no es que termine todas mis noches ahí, para mi es un paseo fantástico, pero para combinar con otros lugares de Florida. 

Se estaban por cumplir las 3hs del parking y no queríamos tener problemas, por lo que aceleramos un poco el paso y al llegar a la mansión Versace, pegamos la vuelta hacia el Flamingo. 

 Para ese paseo, no estaba previsto nada de Lincoln Road, ni Española, eso quedaba para otro día. 

 El regreso hacia el norte, fue por Alton Road y una mala decisión en una salida, nos metió en la autopista hacia el continente, algo que realmente no iba a desperdiciar ja. 

 Llegando a la ciudad, vimos la M, del Albert Pallot Park y quise ir a verla, esta vez de noche y la verdad me gusto tanto como de día. 

 Retomamos el camino y de regreso hacia la isla, el camino nos regaló inmejorables vistas del downtown Miami iluminado, realmente una preciosura. 

 De vuelta en Miami Beach, un paseo por collins que AMO, la bahía de mid beach y el encanto de North Beach, con sus lugares argentinos y latinos. 

 Una nueva pasada por Millam´s de Sunny, para comprar alguna cosita dulce para la cena y una pizza sin Tacc, que cocinamos en el dpto.

 Comimos alrededor de las 23hs y se cerró otro día espectacular.