Dia 12 (Miami)

El jueves, sin dudas fue el día de Miami por excelencia.

Si bien en NY habíamos optado por hacer la mayoría de las atracciones y recorridos dentro de Manhattan, en la segunda parte del viaje, ampliamos el mapa y no nos quedamos únicamente en la ciudad donde parábamos.

Por eso, ese día iba a ser destinado pura y exclusivamente a recórrela, sobre todo, en su parte costera, ya que de Miami continental tocamos poco y nada en ese viaje.

Arrancamos haciendo playa en North Beach y el mar estaba en uno de los puntos más altos del viaje. Prácticamente parecía una pileta, estaba increíble y lo disfrutamos más que nunca.

Hacia el mediodía subimos al departamento para almorzar y escaparnos del sol por un rato.

Obvio que la rutina antes de subir, incluía una pasadita por la pileta, casi un ritual que trato de hacer en mis viajes allá.

Estar sobre la playa, te posibilita ese tipo de cosas, poder hacer playa por la mañana y después almorzar mirando el océano.

 A la tarde nos fuimos para el norte a chusmear Haulover Beach, la famosa playa nudista. La misma está pegada a Sunny Isles y está dividida en 3 secciones, una de ellas la que se pude tomar sol sin ropa.

El ambiente era re tranquilo y la playa estaba magnifica también, aunque con un poco de algas, las cuales no habían aparecido por la mañana. Otra muestra de que pueden aparecer de un momento a otro.

Luego de esa experiencia fuimos al dpto. a ducharnos y a caminar en la zona del complejo, en North Beach.  Caminamos por Collins, por la pasarela paralela al mar y luego pasamos por nuestro querido 7eleven a comprar la cena, claramente mis panchos favoritos.

Ese era otro lugar donde todo nos llamaba la atención, sobre todo las heladeras llenas de cervezas!

Después de comer salimos hacia South Beach para vivir la experiencia de Sobe, lugar que todavía no habíamos visitado.

El clima estaba calmo, bastante para la zona, pero desde ya que es un lugar que enamora y encandila desde un primer momento.

Primero logramos encontrar un lugar en la calle para estacionar, a u$s 4 la hora, si bien eran otro tiempos, claro que dolía, pero bueno, cosas de la primera vez. Por eso me preocupe tanto por subir ese tipo de info al grupo, que hasta tiene una sección especial llamada parking.

Estacionamos cerquita de Española Way y fue el primer lugar que conocimos. Luego le siguió una pasadita por Lincoln Road, Washington Avenue, Collins y desde ya, Ocean Drive, la cual recorrimos de una punta a la otra y en la zona de Clevelander y Mangos era donde se concentraba la mayor parte de gente que rondaba por la zona.

Se cumplió la hora límite del parquímetro y decidimos volver.  Pero estábamos a varias cuadras y fue bastante cómico ver cómo íbamos a las apuradas por llegar a tiempo, porque obvio allá no se juega con eso, si tardas más de la cuenta, se lo lleva la grúa.

Esa noche estuvo fantástica, lo pasamos genial.

El día completo en Miami supero obviamente la expectativa y si los primeros días pensábamos en volver algún día, a esa altura ya era más que una fija.

El itinerario marcaba otro paseo largo al día siguiente, pero había más dudas que certezas realmente. El cansancio ya jugaba un papel importante y la experiencia Key West en el día, nos había fulminado. Quedará lugar para otra experiencia similar?